Aquella Máquina...
¿Qué club deslubmró más en Sudamérica?
Existieron muchos equipos en esta parte del continente que dejaron huella, sin ninguna duda. Pero si se habla de un equipo que jugaba como una verdadera máquina, fue el que lleva ese mismo nombre: "La Máquina" de River Plate (1941 - 1946).
Equipo que más deslumbró en Sudamérica: Soriano (capitán); Vagui, Ferreira; Rodolfi, Yacono, Ramos; Pedernera, Moreno, Loustau, Muñoz, Labruna.
Bautizado como "La Máquina" por el maestro del periodismo deportivo en Argentina, "Borocotó", este equipo de River Plate de los años 40' es definitivamente uno de los mejores equipos de la historia, no sólo del fútbol de esta parte del continente, sino del mundo también.
Campeón en 1942, 1943 y 1945, este equipo, ofrecía una de las expresiones máximas de armonía, riqueza, técnica, plasticidad, sutileza, buen gusto y eficacia que se haya visto en Argentina. Su delantera demoledora, la que hacía conocido el equipo, conformada por: Moreno, Pedernera, Loustau, Muñoz y el goleador histórico e ídolo máximo de River, Ángel Labruna, se esforzaba por tener la mayor posesión del balon en cada partido.
Entre gambetas y buen juego, tanta posesión de balón y no buscar tanto el gol hasta poco tiempo por terminar el partido, apodaron también a este equipo los "Caballeros de la Angustia". Dicho apodo porque los jugadores se dedicaban a tocar el balón de aquí para allá, "bailando" al equipo rival, desesperando a los incumplidos directivos que les ofrecían 400 pesos a cada uno por partido ganado, pero al final no cumplían con su palabra. Por eso en el entretiempo accedían a cumplir con su promesa y recien en los últimos tramos del partido se decidían por anotar más goles.
Como declaró hace poco Juan Carlos Muñoz (único integrante de La Máquina vivo actualmente), era un equipo que salía a divertirse:
"Sí, nos llamaban los caballeros de la angustia porque no buscábamos el gol. Nosotros salíamos a la cancha y no pensábamos que al adversario no le podíamos hacer un gol. Salíamos al campo y jugábamos nuestra táctica: toma la bola, dámela a mí, una gambeta, esto, lo otro y el gol venía solo. Generalmente el gol tardaba en llegar y la angustia era porque los partidos no se definían pronto. Dentro del área claro que queríamos hacer gol, pero en el centro del campo nos divertíamos. No había prisa. Era instintivo."
Los cinco delanteros: Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau.
River Plate sólo pudo tener en cancha a sus 5 demoledores delanteros en 18 partidos entre los años 1941 y 1946. Sin ser una delantera tan goleadora con 38 goles en 18 partidos (ya dijimos las razones de la poca cantidad de goles por partido), esta quedó grabada en la retina de los que la vieron y en las notas de la época.
Juan Carlos Muñoz describió uno a uno a los integrantes de la delantera Millonaria de la época, para el medio español, IPC:
"Yo era un diez, gambeteador y un diestro que jugaba por la derecha".
"Moreno fue un fenómeno como futbolista y como persona. Será uno de esos tipos que recordaré toda mi vida. Como futbolista era increíble y en esa época él era un fenómeno. No le puedo explicar. En aquel tiempo jugaba con ochenta y pico de kilos. Tenía gol y un físico extraordinario, que te llevaba por delante. Fue un adelantado". - Moreno es considerado por muchos como el mejor jugador de la historia-.
"Pedernera era el que distribuía. Era el capitán, el capo. Tenía una gran personalidad y nos arrastraba a todos. Dirigía todo. Dentro del campo de juego te llamaba aparte y te decía si cometías algún error, si gambeteabas demasiado, que pasaras el balón. El director técnico estaba en el banquillo, pero el de dentro de la cancha era Adolfo Pedernera".
"Labruna era un rematador. El día que ganamos 1-5, él hizo cinco goles, pero por lo menos yo le di tres pases de gol. Lo que tenía Labruna era la ubicación dentro del campo. La pelota parece que lo buscaba, al estilo Palermo. Son tipos que nacen como goleadores. Cuando lanzabas un centro y se agachaba y ponía el culito hacia fuera es que ese balón iba a la red".
"Loustau era como yo, pero por la izquierda. Quizás menos gambeteador. Tenía una gran personalidad también. Quizás no llegaba tan arriba, pero marcaba mucho atrás y ayudaba a sacar el balón".
Otro que brilló tanto como aquellos delanteros, fue sin duda el portero peruano José Soriano, capitán de aquella sensacional escuadra. El "Divino" nunca debutó en la primera de Perú. Tras debutar como profesional y tener una excelente campaña con el Banfield del Argentina, pasó a jugar por River donde se convirtió en ídolo del club.
Apodado como el "Caballero del deporte", por su ejemplaridad y cortesía dentro de la cancha, cuentan que se sacaba el sombrero y colocaba las manos detrás de su espalda para intercambiar ideas con el árbitro tras un cobro dudoso en contra de River (dejando al juez sorprendido ya que si un jugador argentino se acercaba a reclamar lo hacía normalmente de forma agresiva).
José el "Divino" Soriano - Campeón con River 1945 -.
Luego, Amadeo Carrizo - mejor portero de la historia de Argentina y sucesor de soriano en la "Máquina" de River- declaró que su maestro, quien le enseño sus secretos, fue José Soriano, ya que cuando él era jóven, fue suplente de Soriano en River, quien era un arquero adelantado a la época atajando salido del arco. Luego, Carrizo revolucionaría el puesto de arquero, con los secretos de Soriano y amagando a los delanteros (como luego lo haría René Higuita, entre otros), logrando el campeonato en el año 1947. Soriano está considerado entre los 10 mejores jugadores de la historia de River Plate.
Amadeo Carrizo: River Plate 1945 - 1968 y Millonarios de Bogotá 1969 - 1970. "Tarzán" campeonó la Copa de Naciones con Argentina en Brasil, con valla invicta y ante equipos de la envergadura de Portugal, Inglaterra y el Brasil de Pelé.
En 1946 de desintegró la famosa delantera de la "Máquina". El 17 de Noviembre de aquel año, fue la última vez que se vió a los 5 famosos delanteros juntos en el terreno de juego. Moreno fue a jugar a España y Pedernera al Atlanta de Argentina, equipo invirtió en reunir a las mayores figuras de ese país, contratando también al portero peruano Soriano.
Pero la historia no terminó ahi... Ese mismo año River trajo de vuelta a Alfredo Di Stéfano. Junto con Labruna continuarían la fantástica historia de River Plate, logrando 5 campeonatos de 6 disputados en el torneo primera división de Argentina.
Se habla mucho del poderío de esta selección: todos sus integrantes poseían una resistencia extraordinaria, y aplicaban una presión abrumadora al rival - acción desconocida totalmente para esa época -. De esta manera ahogaban a sus rivales sin darles ni tiempo ni espacio para tomar decisiones rápidas. Esto los obligaba a lanzar pelotazos desesperados a los delanteros, que finalmente se encontraban varios metros adelantados por causa de otra nueva estrategia nacida en el fútbol: la trampa del fuera de juego. Todo esto fue gracias al ingenio y entrenamiento que impuso su entrenador: Rinus Michels.
Foto: ESPN
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